En el estado de Baja California Sur se cocina un gran proyecto de minería a cielo abierto que pretende llevarse a cabo para la extracción de oro en el Área Natural Protegida Sierra de la Laguna. Lo particular y alarmante de este proyecto son los daños colaterales en cuanto a salud y riesgo ambiental en el que se involucra la población tanto de la ciudad de La Paz como de Los Cabos y pueblos intermedios como Todos Santos, El Triunfo, San Bartolo, Playitas, entre otros.
Uno de los principales argumentos de la empresa Minera Paredones Amarillos y/o Concordia es que BCS es una entidad minera, en donde pasados años esta actividad tuvo su producción en lugares como Los Planes, El Triunfo y otros, lugares en donde aún se encuentran los desechos de esta actividad y en los cuales la mayoría de los posos de agua se encuentran contaminados con niveles de hasta 850 ug/l de arsénico, sin embargo existen posos (muy pocos) en donde es nula la presencia de este contaminante, debido a que no llegó a filtrarse el agua desechada por la antigua actividad minera. Tomando en cuenta que la OMS considera que 10 ug/l de arsénico presentes en el agua son altamente tóxicos, y otros estándares como el de la NSA considera que tan solo 3 ug/l es un riesgo muy elevado para la salud de los seres humanos, los posos contaminados se encuentran muy por encima de estos valores referencia, los cuales solo son los efectos de la actividad minera de hace 200 años, la cual se realizó en una escala muy por debajo de la producción de Paredones Amarillos, la cual pretende extraer 11,000 toneladas de mineral.
Si bien el arsénico es un toxico que se encuentra presente en la tierra no representa un grave daño ambiental o a la salud hasta que éste es procesado, ya que se encuentra ligado al oro el cual es solo una pequeña parte en una piedra que tiene que ser triturada hasta convertirse en un polvo de 160 micras. De este proceso de trituración de la piedra se liberan de 50 a 60 toneladas de arsénico al día, el cual viajaría a través del viento hasta 170 km en línea recta de la mina, contaminando no solo la zona de playas, sino campos de producción agrícola tanto para consumo local como de exportación, el pasto que consume el ganado y el aire que se respira en las ciudades y poblaciones cercanas.
Sin embargo no solo el arsénico es un riesgo latente, para obtener el oro que contiene la piedra es necesario que sea tratada con cianuro el cual es un toxico mortal no solo para el ser humano, del cual se utilizaran de 50 a 60 toneladas diarias de este químico que serán transportadas por mar desde Hermosillo, el cual agrega un riesgo más a un posible derrame.
Después del proceso de la piedra para obtener el oro, los desechos líquidos que contendrán arsénico, cianuro y otros metales pesados como el uranio serán depositados en una presa de jales que se pretende construir solo con arena compactada como protección y de la cual los mantos acuíferos que proporcionan agua de consumo cotidiano a La Paz se encuentran a 500 metros de distancia, tan solo la filtración a través de la tierra representa un enorme riesgo de que estos desechos lleguen hasta las personas. El cianuro no solo afectaría a los pobladores de La Paz, las especies animales habitantes de la Sierra de la Laguna con facilidad accederían a este lago toxico. Curiosamente el cianuro traído desde Hermosillo es producido por Alemania, país que en su territorio prohíbe rotundamente la minería que utilice este químico.
Los riesgos que la minería a cielo abierto representa son enormes y alarmantes, en los que no solo las especies de la Sierra serán afectadas, el suelo, el aire y el agua de consumo será prácticamente envenenada y los pobladores serán quienes sufran las consecuencias de políticas entreguistas y saqueadoras que el gobierno federal ha estado impulsando desde el sexenio pasado.

Publicar un comentario